Un breve recorrido por la vida y obra de un par de tipos que odiás...
A esta altura de la cursada, todos sabemos que las ecuaciones de Nernst y Golman-Hosh-Quinicats hay que saberlas. Y si, hay que saberlas. Mejor que saberlas, hay que saber usarlas. Una ecuación es una forma de describir un escenario, mucho más manejable que un párrafo, más certera y que nos otorga la posibilidad de introducir variaciones y predecir el efecto que estas tendrán sobre dicho escenario. Una ecuación se vuelve entonces una herramienta. Mejor que saber qué es un destornillador, es saber usarlo.
Pero aprovecho la oportunidad para darles algo de prensa a quien dió su nombre a la primera de dichas ecuaciones. Quizás ahora, con un rostro asociado, sea más divertido putearlo...
Walther Nernst, el hombre del bigote.
Químico, físico, alemán y padre de la Tercera Ley de la Termodinámica. Cursó sus estudios de física y matemática en las universidades de Berlin, Liepzig, Zurich, Graz y Wurzburg, donde obtuvo su doctorado en 1887. Poco después de doctorarse, y tras haber hecho sus primeros trabajos en Liepzig, obtiene su silla de profesor en la Universidad de Gottinberg y funda el Instituto de Física, Química y Electroquímica. Si bien se lo recuerda por sus aportes a la termodinámica - que le valieron el Nobel en 1920 - , inventó y dio su nombre a un foco incandescente (más eficiente que el propuesto por Edison y precursor de la lamparita actual), realizó los primeros aportes a la noción de la reacción en cadena para la fisión nuclear, e inventó un piano eléctrico! (El fantástico Neo-Bechstein-Grand, conocido durante su fugaz fama como "El Instrumento Musical del Futuro").Realizó también un nada despreciable aporte a la ciencia global cuando en 1914, junto a Max Planck, convence a Albert Einsten de instalarse en Berlin.
Se cruza en nuestras vidas como estudiantes de Fisiología cuando en 1888 publica su Ecuación, en la que describe la dependencia de la concentración de iones en el cálculo de la fuerza electromotriz de una celda electroquímica. Aplicada a la química, permite calcular el potencial redox de los electródos de una pila galvánica y la fuerza electromotriz resultante entre estos. Y adivinen que cosa se parece bastante a una pila, con un ánodo y un cátodo, y una diferencia de potencial entre ellos? Si bien Nernst no aplicó su ecuación al estudio del potencial eléctrico en células vivas - una noción aún demasiado prematura en su época -, su desarrolló matemático se probó útil al punto que hoy, más de 100 años después, seguimos usandolo.
Dicen que a Walther le gustaba pescar, que pensaba "como una maquina" y que estaba fascinado por las posibles aplicaciones a la industria de sus descubrimientos. Crítico acérrimo del nazismo, su carrera científica termina con el arribo de Adolf Hitler al poder. Walther entonces se retira de la escena científica, refugiado en Berlín, y muere en 1941.
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